sábado, 22 de mayo de 2010

Tiempo, Tiempo, Tiempo.

No hace demasiado tiempo, me fue enviado un veneno que pretende imposibilitarme, e impedirme seguir avanzando en mis estudios. Se llama KoTOR II... Vale, veneno veneno, no es, pero si que ha conseguido que pase un par de viernes seguidos acostándome de madrugada.
Como viene siendo común en el universo Star Wars, y más concretamente en este juego, se te plantea la posibilidad de que tus decisiones alteren tu percepción de la realidad, y más importante, de como te ve el resto a tí. Es decir, el eterno dilema: "Malo o bueno". Y resulta que hace un tiempo, mientras jugaba, me he dado cuenta de que el asunto está demasiado idealizado. ¿Que por qué? Pues vamos a ver... ¿Qué es más fácil, ser malo, o bueno?
En la cultura general (mitos, películas, libros, novelas, poemas, etc, etc, etc...) casi siempre suele aparecer alguien a quien se le podría denominar "bueno". Humilde, compasivo, generoso con los suyos y respetuoso incluso con sus enemigos. ¿Pero realmente, es tan fácil esto? Bueno. ¿Es posible? Últimamente he estado pensando que nos han metido demasiado en la cabeza esa idea; casi pareciera que el ser humano puede ser un "pan de Dios" con una facilidad tremenda, y lamentablemente no es así prácticamente nunca. Ser malo es increíblemente más fácil, y normalmente más beneficioso para uno mismo; solamente hace falta no pensar en los que vas a pisotear, la base del sistema capitalista.
Porque vemos ejemplos todos los días de que las personas prefieren ser "malas" a "buenas", tomando por "malo" el que se aprovecha de las debilidades o de su propia fortaleza. ¿Ejemplos? Los matones de colegio, los políticos que roban dinero a espuertas, narcotraficantes... Un marido abusador. Con todo esto en mente, sinceramente, no sé de dónde porras se sacan "héroes".
Pero no solo me han entrado ganas de hablar sobre maldad y bondad, unos términos tan relativos, que dudo ser capaz de definirlos adecuadamente. Otra cosa que he estado reflexionando, es lo que da título a este mensaje. Tiempo. De un tiempo a esta parte me he fijado que, no sé muy bien por qué, tenía en la cabeza que era eterno. Me explico; odio las cosas a medio terminar, y procuro siempre acabar lo que empiezo. Y, no tengo muy claro el motivo, se me ha metido en la cabeza el ver todo lo que ocurre, solo que hay un detalle; como el resto de la gente, me muero. Continuamente, millones de células de mi cuerpo mueren, bien por otras células malignas, bien por virus que aprovechan la maquinaria de mis células para seguir expandiéndose como una plaga, así como el oxígeno, que es tanto el que me permite seguir viviendo como el que quema mi cuerpo lentamente hasta matarlo. Como todas las personas, me muero. Y tiene narices decir que eso me jode porque así no puedo acabar todo lo empezado...

¿Por qué no seré de esas personas descerebradas cuya mayor preocupación es a qué discoteca ir al día siguiente, a perder neuronas, células de oído, y otras cosas similares?

3 comentarios:

  1. Bueno, si tú necesitas terminar algo para que esté bien, quieres decir que ese Algo tuvo un Principio y, ya que lo has acabado, tiene un Fin. ¿No crees que la vida también debe funcionar así? Si no le quitaría emoción al asunto...
    Yo pienso que el ser humano es neutral cuando nace, y que luego según que cosas se vuelve más o menos bueno/malo. Por lo tanto cualquiera que sea "malo" creo que tiene alguna razón que no entiende para ser de esa manera. Aunque bueno como tú bien dices lo del concepto de mal y bien es algo que pertenece a la moral y por lo tanto al campo de los Juicios de Valor.
    Yo quiero entenderlo todo como algo parecido: como un equilibrio, ¿sabes? existe un principio... pues existe un fin; existe lo bueno... pues existe lo malo. Y cuando lo interiorizas, pues vives más tranquilo jaja. (Y no te preguntas cosas como por que no seré un descerebrado discotequero (¡por dios Néstor, que te matorrl!).
    Ah y la patada en los huevos duelen mucho. Es el equivalente del parto en hombre(como alguna feminista me oiga me mata).
    Un placer leerte néstor! ISMA

    ResponderEliminar
  2. Ni siquiera puedes dar una definicion exacta sobre lo que significa 'estar muriendose'. Morirse no significa nada. Tener miedo a morir es como tener miedo a suspender un examen que no se ha preparado con antelacion.

    Y como casi todo... no es mas que un tipo de segregacion quimica de tu cerebro, que provoca que pienses en la muerte como un obstaculo insuperable. Y me atrevo a decir que no es mas que una ilusion.

    Dicho esto... sigue asi.

    ResponderEliminar
  3. Creo que, como bien dice Isma, la vida se trata de un equilibrio (se copió de Aristóteles jaja). Es decir, un término medio entre bueno/malo, sincero/prudente, sensato/impulsivo,... Y la vida en general creo que también debe mirarse con el mismo cristal: aprovecha tu vida, pero no te obsesiones con ello tampoco.

    Un abrazo Nex.

    ResponderEliminar